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Corría el año 68 después de Cristo, y en el Imperio Romano las guerras eran constantes. Los enfrentamientos entre regiones y el baile de ‘fidelidades’ de los generales a los emperadores protagonizaban el día a día. Reinaba Nerón y estaba a punto de fraguarse el fin de la dinastía Julio-Claudia. En ese contexto, complejo por otro lado, nació la Legio VII Gemina Felix, que fue creada por el emperador Galba en Clunia, cuando fue proclamado emperador por sus tropas en contra de Nerón.
El germen de la historia de León
Su nombre original fue el de Legio VII Galbiana, un escuadrón que sirvió para completar los efectivos de la Legio VI Victrix en la provincia romana de Hispania Tarreconensis, concretamente en el un punto del noroeste denominado Legio, ahora conocido como la ciudad de León.
Pero no fue Galba el promotor de la idea, sino Vespasiano, en el año 74, cuando decidió traer las tropas a España. La Legio VII permanecería en León hasta el final de la presencia romana en Hispania. Aunque durante el tiempo que pasó en territorio español miembros de la Legio viajaron para colaborar con otras legiones romanas en otros puntos del Imperio, la labor de la después conocida como Legio VII fue fundamentalmente administrativa.
Por esa razón mantuvo durante tiempo destacamentos en las zonas auríferas del Bierzo, Lugo o Salamanca, así como en el norte de Portugal, donde actuó de fuente de escoltas a gobernadores provinciales y procuradores ecuestres. A finales del siglo II después de Cristo, La Legio VII adquirió su último nombre, el de Legio VII Gemina Felix Pia, al mostrarse partidaria de Clodio Albino, uno de los cinco emperadores que hubo en el año 193, y después de Septimio Severo, emperador fundador de la dinastía de los Severos.
Su presencia en León ha dejado un impresionante legado sobre todo arquitectónico. Las excavaciones arqueológicas han permitido descubrir restos de su muralla campamental, de su foso, de la puerta Principales Sinistra, del Pretorio y del Principia, así como de algunos barracones y termas (las que se encuentran situadas a los pies de la Catedral). Pero también monedas, armas, armaduras y otros materiales propios de la época,
que son testigos de una de las épocas más significativas de la ciudad de León.
Pero el legado no solo es físico. De aquella época queda la historia, su intrahistoria. Alrededor de la Legio VII Gemina Felix Pia fue creándose una sociedad civil en la que habitaban comerciantes, prostitutas o magos, que habitaban en la zona que hoy se conoce como el Barrio Húmedo, y que en aquel momento era el sur del campamento Legión.
El germen de la historia de León
Su nombre original fue el de Legio VII Galbiana, un escuadrón que sirvió para completar los efectivos de la Legio VI Victrix en la provincia romana de Hispania Tarreconensis, concretamente en el un punto del noroeste denominado Legio, ahora conocido como la ciudad de León.
Pero no fue Galba el promotor de la idea, sino Vespasiano, en el año 74, cuando decidió traer las tropas a España. La Legio VII permanecería en León hasta el final de la presencia romana en Hispania. Aunque durante el tiempo que pasó en territorio español miembros de la Legio viajaron para colaborar con otras legiones romanas en otros puntos del Imperio, la labor de la después conocida como Legio VII fue fundamentalmente administrativa.
Por esa razón mantuvo durante tiempo destacamentos en las zonas auríferas del Bierzo, Lugo o Salamanca, así como en el norte de Portugal, donde actuó de fuente de escoltas a gobernadores provinciales y procuradores ecuestres. A finales del siglo II después de Cristo, La Legio VII adquirió su último nombre, el de Legio VII Gemina Felix Pia, al mostrarse partidaria de Clodio Albino, uno de los cinco emperadores que hubo en el año 193, y después de Septimio Severo, emperador fundador de la dinastía de los Severos.
Su presencia en León ha dejado un impresionante legado sobre todo arquitectónico. Las excavaciones arqueológicas han permitido descubrir restos de su muralla campamental, de su foso, de la puerta Principales Sinistra, del Pretorio y del Principia, así como de algunos barracones y termas (las que se encuentran situadas a los pies de la Catedral). Pero también monedas, armas, armaduras y otros materiales propios de la época,
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Pero el legado no solo es físico. De aquella época queda la historia, su intrahistoria. Alrededor de la Legio VII Gemina Felix Pia fue creándose una sociedad civil en la que habitaban comerciantes, prostitutas o magos, que habitaban en la zona que hoy se conoce como el Barrio Húmedo, y que en aquel momento era el sur del campamento Legión.
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